Znaleziono 241 Wyniki dla: Levantó

  • En cuanto a las doce piedras que habían sido tomadas del Jordán, Josué las levantó en Guilgal. (Josué 4, 20)

  • Estando un día Josué cerca de Jericó, levantó los ojos y vio a un hombre delante de él con la espada desenvainada en su mano. Josué se le acercó y le dijo: "¿Eres de los nuestros o de los enemigos?". (Josué 5, 13)

  • Josué se levantó de madrugada, y los sacerdotes tomaron el arca del Señor. (Josué 6, 12)

  • Josué se levantó de madrugada, hizo avanzar a Israel por tribus, y fue señalada por suerte la tribu de Judá. (Josué 7, 16)

  • Josué se levantó de madrugada, pasó revista al pueblo y subió contra Ay, él y los ancianos de Israel a la cabeza del pueblo. (Josué 8, 10)

  • Josué levantó al Señor Dios de Israel, en el monte Ebal, un altar, (Josué 8, 30)

  • Balac, hijo de Sipor, rey de Moab, se levantó para hacer la guerra a Israel y mandó llamar a Balaán, hijo de Beor, para que os maldijese. (Josué 24, 9)

  • Y escribió estas palabras en el libro de la ley de Dios. Tomó después una gran piedra y la levantó allí, debajo de la encina que había en el santuario del Señor. (Josué 24, 26)

  • Ehud entró. El rey estaba sentado en la sala de verano, reservada para él solo, tomando el fresco. Ehud le dijo: "Tengo una palabra de Dios para ti, oh rey", y éste se levantó de la silla. (Jueces 3, 20)

  • Gedeón levantó allí un altar al Señor y le puso por nombre "El Señor es la paz". Este altar está todavía en Ofrá de Abiezer. (Jueces 6, 24)

  • Al día siguiente, cuando se levantó la gente de la ciudad, vieron que el altar de Baal había sido destruido, el cipo que estaba junto a él cortado, y el toro gordo había sido ofrecido en holocausto sobre el nuevo altar. (Jueces 6, 28)

  • Y así sucedió. Gedeón se levantó al día siguiente de madrugada, tomó el vellón, lo exprimió y sacó una cazuela llena de agua. (Jueces 6, 38)


“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina