Znaleziono 412 Wyniki dla: hermano

  • Y con él a Onésimo, el hermano fiel y querido compatriota vuestro. Ellos os informarán de todo cuanto aquí sucede. (Colosenses 4, 9)

  • y os enviamos a Timoteo, hermano nuestro y colaborador de Dios en el Evangelio de Cristo, para afianzaros y daros ánimos en vuestra fe, (I Tesalonicenses 3, 2)

  • Que nadie falte a su hermano ni se aproveche de él en este punto, pues el Señor se vengará de todo esto, como os lo dijimos ya y lo atestiguamos, (I Tesalonicenses 4, 6)

  • Hermanos, os mandamos en nombre del Señor Jesucristo que os apartéis de todo hermano que viva desordenadamente y no según la tradición que de nosotros recibisteis. (II Tesalonicenses 3, 6)

  • Pero no lo miréis como a enemigo, sino amonestadle como a hermano. (II Tesalonicenses 3, 15)

  • Pablo, preso de Cristo Jesús, y Timoteo, el hermano, a nuestro querido amigo y colaborador Filemón, (Filemon 1, 1)

  • Pues tuve gran alegría y consuelo a causa de tu caridad, por el alivio que los corazones de los santos han recibido de ti, hermano. (Filemon 1, 7)

  • y no como esclavo, sino como algo mejor que un esclavo, como un hermano querido, que, siéndolo mucho para mí, ¡cuánto más lo será para ti, no sólo como amo, sino también en el Señor!. (Filemon 1, 16)

  • Sí, hermano, hazme este favor en el Señor. ¡Alivia mi corazón en Cristo! (Filemon 1, 20)

  • Y no habrá de instruir cada cual a su conciudadano ni cada uno a su hermano diciendo: «¡Conoce al Señor!», pues todos me conocerán, desde el menor hasta el mayor de ellos. (Hebreos 8, 11)

  • Sabed que nuestro hermano Timoteo ha sido liberado. Si viene pronto, iré con él a veros. (Hebreos 13, 23)

  • El hermano de condición humilde gloríese en su exaltación; (Santiago 1, 9)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina