Znaleziono 453 Wyniki dla: gloria

  • Y al pasar mi gloria, te pondré en una hendidura de la peña y te cubriré con mi mano hasta que yo haya pasado. (Exodo 33, 22)

  • La Nube cubrió entonces la Tienda del Encuentro y la gloria de Yahveh llenó la Morada. (Exodo 40, 34)

  • Moisés no podía entrar en la Tienda del Encuentro, pues la Nube moraba sobre ella y la gloria de Yahveh llenaba la Morada. (Exodo 40, 35)

  • Dijo entonces Moisés: «Esto es lo que ha mandado Yahveh; hacedlo y se os mostrará la gloria de Yahveh.» (Levítico 9, 6)

  • Luego Moisés y Aarón entraron en la Tienda del Encuentro y, cuando salieron, bendijeron al pueblo. La gloria de Yahveh se dejó ver de todo el pueblo. (Levítico 9, 23)

  • Moisés dijo entonces a Aarón: «Esto es lo que Yahveh ha declarado diciendo: Entre los cercanos a mí mostraré mi santidad. y ante la faz del pueblo manifestaré mi gloria.» Aarón no dijo nada. (Levítico 10, 3)

  • Toda la comunidad hablaba de apedrearlos, cuando la gloria de Yahveh se apareció en la Tienda del Encuentro, a todos los israelitas. (Números 14, 10)

  • Pero, vivo yo y la gloria de Yahveh llena toda la tierra, (Números 14, 21)

  • que ninguno de los que han visto mi gloria y las señales que he realizado en Egipto y en el desierto, que me han puesto a prueba ya diez veces y no han escuchado mi voz, (Números 14, 22)

  • Coré convocó ante éstos a toda la comunidad a la puerta de la Tienda del Encuentro y se apareció la gloria de Yahveh a toda la comunidad. (Números 16, 19)

  • Como se amotinaba la comunidad contra Moisés y Aarón, se volvieron éstos hacia la Tienda del Encuentro. Y vieron que la Nube la había cubierto y se había aparecido la gloria de Yahveh. (Números 17, 7)

  • Moisés y Aarón dejaron la asamblea, se fueron a la entrada de la Tienda del Encuentro, y cayeron rostro en tierra. Y se les apareció la gloria de Yahveh. (Números 20, 6)


“Por que a tentação passada deixa na alma uma certa perturbação? perguntou um penitente a Padre Pio. Ele respondeu: “Você já presenciou um tremor de terra? Quando tudo estremece a sua volta, você também é sacudido; no entanto, não necessariamente fica enterrado nos destroços!” São Padre Pio de Pietrelcina