Znaleziono 10 Wyniki dla: clamoreo

  • Cuando toquéis a clamoreo, partirán los que acampan a oriente. (Números 10, 5)

  • Cuando toquéis a clamoreo por segunda vez, partirán los campamentos que acampan al mediodía, Tocaréis a clamoreo para partir; (Números 10, 6)

  • en cambio, para congregar la asamblea, tocaréis sin clamoreo. (Números 10, 7)

  • Cuando, ya en vuestra tierra, partáis para el combate contra un enemigo que os oprime, tocaréis las trompetas a clamoreo; así se acordará Yahveh, vuestro Dios, de vosotros, y seréis librados de vuestros enemigos. (Números 10, 9)

  • Moisés envió al combate mil por cada tribu, y con ellos a Pinjás, hijo del sacerdote Eleazar, que llevaba en su mano los objetos sagrados y las trompetas del clamoreo. (Números 31, 6)

  • Cuando el cuerno de carnero suene (cuando oigáis la voz de la trompeta), todo el pueblo prorrumpirá en un gran clamoreo y el muro de la ciudad se vendrá abajo. Y el pueblo se lanzará al asalto cada uno por frente a sí.» (Josué 6, 5)

  • Los filisteos oyeron el estruendo del clamoreo y dijeron: «¿Qué significa este gran clamor en el campamento de los hebreos?» Y se enteraron de que el arca de Yahveh había llegado al campamento. (I Samuel 4, 6)

  • - ¡Mis entrañas, mis entrañas!, ¡me duelen las telas del corazón, se me salta el corazón del pecho! No callaré, porque mi alma ha oído sones de cuerno, el clamoreo del combate. (Jeremías 4, 19)

  • Así ayunen, no escucharé su clamoreo; y así levanten holocausto y ofrenda, no me complacerán; sino que con espada, con hambre y con peste voy a acabarlos.» (Jeremías 14, 12)

  • Por eso, he aquí que días vienen - oráculo de Yahveh - en que haré oír a Rabbá de los ammonitas el clamoreo del combate y ella parará el montículo de ruinas; y sus hijas serán abrasadas y heredará Israel a los que le heredaron - oráculo de Yahveh -. (Jeremías 49, 2)


“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina