Znaleziono 104 Wyniki dla: �Levántate

  • «Levántate, baja al encuentro de Ajab, rey de Israel, que está en Samaría. Está en la viña de Nabot, a donde ha bajado a apropiársela. (I Reyes 21, 18)

  • Pero el Angel de Yahveh dijo a Elías tesbita: «Levántate y sube al encuentro de los mensajeros del rey de Samaría y diles: ¿Acaso porque no hay Dios en Israel vais vosotros a consultar a Baal Zebub, dios de Ecrón? (II Reyes 1, 3)

  • Eliseo dijo a la mujer cuyo hijo había resucitado: «Levántate y vete, tú y tu casa, a residir donde puedas, porque Yahveh ha llamado al hambre y viene ya hacia la tierra por siete años.» (II Reyes 8, 1)

  • El oro, la plata, el bronce y el el hierro son sin número. ¡Levántate, pues! Manos a la obra y que Yahveh sea contigo.» (I Crónicas 22, 16)

  • Y ahora ¡levántate, Yahveh Dios, hacia tu reposo, tú y el arca de tu fuerza! ¡Que tus sacerdotes, Yahveh Dios, se revistan de salvación. y tus fieles gocen de la felicidad! (II Crónicas 6, 41)

  • Levántate, que este asunto te incumbe a ti; nosotros estaremos a tu lado. ¡Animo y manos a la obra!» (Esdras 10, 4)

  • Los padres salieron y cerraron la puerta de la habitación. Entonces Tobías se levantó del lecho y le dijo: «Levántate, hermana, y oremos y pidamos a nuestro Señor que se apiade de nosotros y nos salve.» (Tobías 8, 4)

  • ¡Levántate, Yahveh! ¡Dios mío, sálvame! Tú hieres en la mejilla a todos mis enemigos, los dientes de los impíos tú los rompes. (Salmos 3, 8)

  • Levántate, Yahveh, en tu cólera, surge contra los arrebatos de mis opresores, despierta ya, Dios mío, tú que el juicio convocas. (Salmos 7, 7)

  • ¡Levántate, Yahveh, no triunfe el hombre, sean juzgados los gentiles delante de tu rostro! (Salmos 9, 20)

  • Qof. ¡Levántate, Yahveh, alza tu mano, oh Dios! ¡No te olvides de los desdichados! (Salmos 10, 12)

  • ¡Levántate, Yahveh, hazle frente, derríbale; libra con tu espada mi alma del impío, (Salmos 17, 13)


“Mesmo quando perdemos a consciência deste mundo, quando parecemos já mortos, Deus nos dá ainda uma chance de entender o que é realmente o pecado, antes de nos julgar. E se entendemos corretamente, como podemos não nos arrepender?” São Padre Pio de Pietrelcina