Znaleziono 24 Wyniki dla: escudero

  • Él llamó en seguida a su escudero y le dijo: "Desenvaina tu espada y mátame, para que no se pueda decir que me mató una mujer". Entonces el escudero lo atravesó con su espada y él murió. (Jueces 9, 54)

  • Un día, Jonatán, hijo de Saúl, dijo a su escudero: "Vamos a cruzarnos hasta la guarnición de los filisteos que está allí, al otro lado". Pero no le comunicó nada a su padre. (I Samuel 14, 1)

  • Jonatán dijo a su escudero: "Vamos a cruzarnos a la guarnición de esos incircuncisos. Pueda ser que el Señor intervenga a favor nuestro, ya que nada le impide dar la victoria, sea con muchos o con pocos". (I Samuel 14, 6)

  • Su escudero le respondió: "Actúa como mejor te parezca; puedes contar conmigo para lo que quieras". (I Samuel 14, 7)

  • Luego, dirigiéndose a Jonatán y a su escudero, los hombres de la guarnición dijeron: "¡Suban, y les haremos saber una cosa!". Jonatán dijo a su escudero: "Sube detrás de mí, porque el Señor los ha entregado en manos de Israel". (I Samuel 14, 12)

  • Jonatán trepó valiéndose de las manos y los pies, seguido de su escudero. Y a medida que los filisteos caían bajo los golpes de Jonatán, su escudero, que iba detrás, acababa con ellos. (I Samuel 14, 13)

  • En esta primera incursión, Jonatán y su escudero ultimaron a unos veinte hombres, como quien abre un surco en media parcela de campo. (I Samuel 14, 14)

  • Entonces Saúl dijo a la tropa que estaba con él: "Pasen revista, a ver si falta alguno de los nuestros". Pasaron revista, y faltaban Jonatán y su escudero. (I Samuel 14, 17)

  • David se presentó a Saúl y se puso a su servicio. Saúl le tomó un gran afecto y lo hizo su escudero. (I Samuel 16, 21)

  • El asta de su lanza era gruesa como el palo de un telar y el hierro de la punta pesaba unos seis kilos. Su escudero iba delante de él. (I Samuel 17, 7)

  • El filisteo se fue acercando poco a poco a David, precedido de su escudero. (I Samuel 17, 41)

  • Saúl dijo a su escudero: "Saca tu espada y traspásame, no sea que esos incircuncisos vengan a traspasarme, para vergüenza mía". Pero su escudero no quiso hacerlo, porque tenía mucho miedo. Entonces Saúl tomó la espada y se dejó caer sobre ella. (I Samuel 31, 4)


“Esforce-se, mesmo se for um pouco, mas sempre…” São Padre Pio de Pietrelcina