Znaleziono 6411 Wyniki dla: sus

  • Sus ojos son llamas de fuego, tiene en la cabeza muchas coronas, y lleva escrito un nombre que sólo él entiende. (Apocalipsis 19, 12)

  • Vi entonces a la bestia y a los reyes de la tierra con sus ejércitos, reunidos para combatir contra el que iba montado en el caballo blanco y contra su ejército. (Apocalipsis 19, 19)

  • También vi unos tronos, y sentados en ellos los que tienen poder para juzgar. Vi también las almas de aquellos a quienes les cortaron la cabeza por causa de las enseñanzas de Jesús y de la Palabra de Dios. Vi a todos los que no habían adorado a la bestia ni a su imagen, y no habían recibido su marca en la frente o en la mano. Volvieron a la vida y reinaron mil años con el Mesías. (Apocalipsis 20, 4)

  • Y vi a los muertos, grandes y pequeños, de pie ante el trono, mientras eran abiertos unos libros. Luego fue abierto otro, el libro de la vida. Entonces fueron juzgados los muertos de acuerdo con lo que está escrito en esos libros, es decir, cada uno según sus obras. (Apocalipsis 20, 12)

  • El mar devolvió los muertos que guardaba, y también la Muerte y el Lugar de los muertos devolvieron los muertos que guardaban, y cada uno fue juzgado según sus obras. (Apocalipsis 20, 13)

  • él enjugará las lágrimas de sus ojos. Ya no habrá muerte ni lamento, ni llanto ni pena, pues todo lo anterior ha pasado.» (Apocalipsis 21, 4)

  • A su luz caminarán las naciones, y los reyes de la tierra llevarán a ella sus riquezas. (Apocalipsis 21, 24)

  • No habrá que cerrar sus puertas al fin del día, ya que allí no habrá noche. (Apocalipsis 21, 25)

  • En medio de la ciudad, a uno y otro lado del río, hay árboles de la vida, que dan fruto doce veces, una vez cada mes, y sus hojas sirven de medicina para las naciones. (Apocalipsis 22, 2)

  • No habrá ya maldición alguna; el trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad, y sus servidores le rendirán culto. (Apocalipsis 22, 3)

  • Después me dijo el ángel: «Estas palabras son ciertas y verdaderas. El Señor, que es Dios de los profetas y sus espíritus, ha enviado a su ángel para que muestre a sus servidores lo que ha de suceder pronto. (Apocalipsis 22, 6)

  • Felices los que lavan sus ropas, porque así tendrán acceso al árbol de la vida, y se les abrirán las puertas de la ciudad. (Apocalipsis 22, 14)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina