Znaleziono 47 Wyniki dla: Ciego

  • ¿Quién hace que uno vea y que el otro sea ciego o sordo? ¿No soy yo, Yavé? (Exodo 4, 12)

  • No gritarás maldiciones al sordo, ni pondrás obstáculos al ciego, sino que temerás a tu Dios: ¡yo soy Yavé! (Levítico 19, 14)

  • Ningún varón que tenga un defecto presentará las ofrendas: ya sea ciego o cojo, desfigurado o desproporcionado, (Levítico 21, 18)

  • Nunca ofrezcan a Yavé ni pongan en el altar como sacrificio por el fuego para Yavé, un animal ciego, quebrado, mutilado, con llagas o sarna. (Levítico 22, 22)

  • Si tiene algún defecto, si es cojo o ciego, no lo sacrificarás a Yavé, (Deuteronomio 15, 21)

  • Maldito el que desvía a un ciego en el camino. Todo el pueblo responderá: ¡Amén! (Deuteronomio 27, 18)

  • Andarás a tientas en pleno mediodía, como anda el ciego en la oscuridad, y fracasarás en tus empresas. Siempre serás un hombre oprimido y despojado, sin que nadie salga en tu defensa. (Deuteronomio 28, 29)

  • No sabía que arriba de la pared había gorriones, los cuales dejaron caer sus excrementos que, calientes, cayeron sobre mis ojos, causándome manchas blancas. Fui a los médicos para que me sanaran, pero mientras más remedios me ponían, menos veía, hasta que quedé ciego. Estuve cuatro años sin ver. Mis hermanos estaban afligidos; Ajikar se preocupó de mi alimentación durante dos años, hasta que se trasladó a Elimaida. (Tobías 2, 10)

  • Ragüel se paró de un salto y lo abrazó llorando: «Bendito seas, hijo. Tienes un padre honrado y bueno. ¡Qué pena que un hombre tan justo y caritativo haya quedado ciego!» Y abrazando a Tobías lloraba. (Tobías 7, 6)

  • Tobit murió en paz a la edad de ciento doce años y fue sepultado dignamente en Nínive. Tenía sesenta y dos años cuando quedó ciego; después de recuperar la vista vivió feliz, practicó la limosna, alabó siempre a Dios y proclamó sus grandezas. (Tobías 14, 2)

  • Era yo los ojos para el ciego, y los pies para el cojo. (Job 29, 15)

  • ¿Quién está ciego sino mi servidor, y quién es más sordo que el mensajero que yo mando? ¿Quién es ciego como el que trato de levantar, y quién es sordo como el servidor de Yavé? (Isaías 42, 19)


“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina