Znaleziono 35 Wyniki dla: Anatema

  • En cambio, lo que uno consagre a Yavé por anatema, cualquier cosa que le pertenece, hombre, animal o campo de su herencia, no podrá venderse o rescatarse. Todo anatema es cosa muy sagrada para Yavé. (Levítico 27, 28)

  • Por esto ningún ser humano consagrado como anatema será rescatado: será muerto. (Levítico 27, 29)

  • Todo lo que esté consagrado por anatema en Israel será para ti. (Números 18, 14)

  • Entonces Israel hizo un voto a Yavé: "Si me entregas a ese pueblo, condenaré sus ciudades al anatema". (Números 21, 2)

  • Yavé escuchó a Israel y le entregó a los cananeos. Los condenaron a ellos y a sus ciudades al anatema y le dieron a ese lugar el nombre de Jorma. (Números 21, 3)

  • En ese tiempo tomamos todas sus ciudades y las consagramos en anatema, matando a sus habitantes, hombres, mujeres y niños, sin perdonar vida alguna, (Deuteronomio 2, 34)

  • Los consagramos en anatema, exterminando a aquella gente, como lo habíamos hecho con Sijón, rey de Jesbón: acabamos con todas las ciudades, hombres, mujeres y niños. (Deuteronomio 3, 6)

  • Cuando las entregue en tus manos y tú las derrotes, los exterminarás según la ley del anatema. No harás alianza con ellas ni les tendrás compasión. (Deuteronomio 7, 2)

  • Los tendrás por cosa abominable, porque, de hecho, son «anatema», o sea, maldición. (Deuteronomio 7, 26)

  • sino que las destruirás conforme a la ley del anatema, ya sean heteos, amorreos, cananeos, fereceos, jeveos y jebuseos. Así te lo tiene mandado Yavé, tu Dios, (Deuteronomio 20, 17)

  • Pues hemos sabido que Yavé secó las aguas del mar Rojo para que pudieran pasar al salir de Egipto. Sabemos cómo trataron a los dos reyes de los amorreos que vivían al otro lado del Jordán, a Sijón y a Og, a los que ustedes exterminaron por anatema. (Josué 2, 10)

  • Esta ciudad y todo lo que hay en ella será entregado en anatema a Yavé. Sólo Rahab la prostituta quedará viva con todos los que estén con ella en su casa, ya que ocultó a los exploradores que habíamos enviado. (Josué 6, 17)


“O amor tudo esquece, tudo perdoa, sem reservas.” São Padre Pio de Pietrelcina