5. Al séptimo día lo examinará y, si comprueba que la llaga subsiste pero no se ha extendido por la piel, el sacerdote lo recluirá otros siete días.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina