29. y déjanos pasar tan sólo como lo hicieron los hijos de Esaú que habitan en Seír y los moabitas que moran en Ar, hasta que lleguemos al Jordán y entremos en la tierra que nos da Yavé, nuestro Dios .





“O Anjo de Deus não nos abandona jamais.” São Padre Pio de Pietrelcina