Números, 22
27. Cuando el asna vio al ángel del Señor, se tumbó debajo de Balaán, el cual, enfurecido, le pegaba con el palo.
27. Cuando el asna vio al ángel del Señor, se tumbó debajo de Balaán, el cual, enfurecido, le pegaba con el palo.
“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina