3. El Señor es paciente, pero de gran poder, y no deja pasar nada. El Señor camina en la tempestad y en el huracán, y las nubes son el polvo de sus pies.





“Sejam como pequenas abelhas espirituais, que levam para sua colméia apenas mel e cera. Que, por meio de sua conversa, sua casa seja repleta de docilidade, paz, concórdia, humildade e piedade!” São Padre Pio de Pietrelcina