Judit, 11
16. Así que yo, tu sierva, conociendo todo esto, he huido de ellos, y Dios me ha enviado para realizar contigo hazañas tales que toda la tierra, cuando las sepa, quedará estupefacta.
16. Así que yo, tu sierva, conociendo todo esto, he huido de ellos, y Dios me ha enviado para realizar contigo hazañas tales que toda la tierra, cuando las sepa, quedará estupefacta.
“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina