Juan, 4
52. Les preguntó a qué hora había empezado a mejorar, y le dijeron: "Ayer, a la una de la tarde, le dejó la fiebre".
52. Les preguntó a qué hora había empezado a mejorar, y le dijeron: "Ayer, a la una de la tarde, le dejó la fiebre".
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina