18. María Magdalena fue a decir a los discípulos que había visto al Señor y a anunciarles lo que él le había dicho.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina