17. Sucederá que, al cabo de setenta años, el Señor visitará a Tiro. Ella volverá a cobrar su salario de prostituta, y se prostituirá a todos los reinos del mundo que hay sobre la superficie de la tierra.





“O meu passado, Senhor, à Tua misericórdia. O meu Presente, ao Teu amor. O meu futuro, à Tua Providência.” São Padre Pio de Pietrelcina