II Samuel, 1
16. David le dijo: "¡Que tu sangre caiga sobre tu cabeza!, porque tu boca ha dado testimonio contra ti, diciendo: Yo he matado al ungido del Señor".
16. David le dijo: "¡Que tu sangre caiga sobre tu cabeza!, porque tu boca ha dado testimonio contra ti, diciendo: Yo he matado al ungido del Señor".
“A ingenuidade e’ uma virtude, mas apenas ate certo ponto; ela deve sempre ser acompanhada da prudência. A astúcia e a safadeza, por outro lado, são diabólicas e podem causar muito mal.” São Padre Pio de Pietrelcina