1. Los habitantes de Jerusalén proclamaron rey a Ocozías, el menor de sus hijos, pues todos los demás habían sido asesinados por las tropas árabes cuando invadieron el campamento. Así subió al trono Ocozías, hijo de Jorán, rey de Judá.





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina