11. En Betel vivía un profeta anciano, cuyos hijos fueron a contarle todo lo que había hecho el hombre de Dios aquel día en Betel y las palabras que había dirigido al rey. Se lo contaron,





“Nossa Senhora está sempre pronta a nos socorrer, mas por acaso o mundo a escuta e se emenda?” São Padre Pio de Pietrelcina