Génesis, 31
42. Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán, el Terror de Isaac, no hubiera estado conmigo, tú me habrías enviado con las manos vacías. Dios vio mi dolor y el trabajo de mis manos, y ayer por la noche sentenció".
42. Si el Dios de mi padre, el Dios de Abrahán, el Terror de Isaac, no hubiera estado conmigo, tú me habrías enviado con las manos vacías. Dios vio mi dolor y el trabajo de mis manos, y ayer por la noche sentenció".
Genesis 31 informa el escape de Jacob de la casa de Labán con su familia y sus rebaños. Jacob había trabajado durante muchos años en Labán, pero se dio cuenta de que estaba siendo engañado y explorado por él. Después de recibir un mensaje de Dios diciendo que regresara a la tierra de sus padres, Jacob decidió escapar con todo lo que había adquirido en sus años de trabajo a Labán. Durante su escape, Labán lo persiguió, pero Dios intervino para proteger a Jacob. A continuación hay cinco versículos relacionados con los temas abordados en Génesis 31:
Deuteronomio 24:14: "No abrumarás al diarista pobre y necesitado, ya sea de tus hermanos o los extranjeros que viven en tu tierra y en tus ciudades". Este versículo habla sobre la injusticia que Jacob sintió por parte de Labán, quien lo exploró durante años. La Biblia condena la opresión de los pobres y los necesitados, incluidos los trabajadores que dependen de su salario diario.
Salmo 121:7-8: "El Señor te mantendrá de todo malvado; él mantendrá tu vida. El Señor mantendrá tu partida y tu llegada a partir de ahora y para siempre". Jacob huyó de Labán por temor a ser perseguido y dañado por él. Este salmo habla sobre la protección divina, mostrando que Dios cuida a quienes confían en él y los protege de todo mal.
Proverbios 14:31: "El que oprime a los pobres insulta a su creador, pero quien se niega del honor necesitado a Dios". Labán actuó egoísta y opresivo en relación con Jacob, no respetándolo como trabajador y pariente. Este versículo muestra que la actitud de Labán no solo era injusta, sino que también deshonra a Dios.
Isaías 41:10: "No tengas miedo, porque estoy contigo; no te desanimes, porque yo soy tu Dios. Te doy fuerza y te ayudo; te protejo con mi mano fuerte". Jacob tenía miedo a Labán, pero confiaba en Dios para protegerlo durante su escape. Este versículo muestra que Dios es el que nos da fuerza para enfrentar dificultades y nos protege en tiempos de peligro.
Hechos 26:17-18: "Los envío a ellos, para abrir los ojos y convertirlos de la oscuridad a la luz, y del poder de Satanás a Dios, para que puedan recibir el perdón de los pecados y la herencia entre aquellos que están santificados por fe en mi. " Jacob se alejó de Labán para cumplir el plan de Dios para su vida y regresar a la tierra de sus padres. Este versículo muestra que Dios tiene un plan para cada uno de nosotros, y que a menudo es necesario tomar decisiones difíciles de seguirlo.
“O mal não se vence com o mal, mas com o bem, que tem em si uma força sobrenatural.” São Padre Pio de Pietrelcina
