Deuteronomio, 18
16. Es precisamente lo que tú pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea, cuando dijiste: No queremos oír más la voz del Señor, ni ver ese gran fuego para no morir,
16. Es precisamente lo que tú pediste al Señor, tu Dios, en el Horeb, el día de la asamblea, cuando dijiste: No queremos oír más la voz del Señor, ni ver ese gran fuego para no morir,
“O Coração de Jesus não deixará cair no vazio a nossa oração se ela for plena de fé e de confiança.” São Padre Pio de Pietrelcina