4. Rogué al Señor, mi Dios, e hice esta confesión: "¡Señor, Dios grande y terrible, que mantienes el pacto y la fidelidad a quienes te aman y guardan tus mandamientos!





“As almas! As almas! Se alguém soubesse o preço que custam”. São Padre Pio de Pietrelcina