12. Pues ¿quién podría decirte: «¿Qué has hecho?» ¿Quién se opondría a tu sentencia? ¿Quién te citaría a juicio por destruir naciones por ti creadas? ¿Quién se alzaría contra ti como vengador de hombres inicuos?





“O trabalho é tão sagrado como a oração”. São Padre Pio de Pietrelcina