34. y decía delante de sus hermanos y de la gente principal de Samaría: «¿Qué pretenden hacer esos miserables judíos? ¿Es que quieren terminar en un día? ¿Van a dar vida a esas piedras, sacadas de montones de escombros y calcinadas?»





“A divina bondade não só não rejeita as almas arrependidas, como também vai em busca das almas teimosas”. São Padre Pio de Pietrelcina