19. Subieron algunos zifitas a Guibeá, donde Saúl, para decirle: «¿No se esconde David entre nosotros, en los refugios de Jorsa, en la colina de Jakilá, que está al sur de la estepa?





“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina