17. y el rey amó a Ester más que la otras mujeres; halló ella, en presencia del rey, más gracia y favor que ninguna otra virgen y el rey colocó la diadema real sobre la cabeza de Ester y la declaró reina, en lugar de Vastí.





“Que Jesus reine sempre soberano no seu coração e o faça cada vez mais digno de seus divinos dons.” São Padre Pio de Pietrelcina