Eclesiástico, 21
8. Quien edifica su casa con dinero ajeno es como el que amontona piedras para su tumba.
8. Quien edifica su casa con dinero ajeno es como el que amontona piedras para su tumba.
“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina