I Samuel, 2

La Santa Biblia

9 Él guarda los pasos de sus fieles, mientras que los malvados perecerán en las tinieblas, pues no es por la fuerza como vence el hombre.




Versículos relacionados com I Samuel, 2:

Capítulo 2 de 1 Samuel describe una oración de gratitud de Ana, la madre de Samuel, por la bendición de tener un hijo después de años de infertilidad. Ella ensalza la grandeza de Dios, que es la única que da vida y poder para juzgar y gobernar el mundo. Además, ella destaca la importancia de seguir los caminos del Señor y ser humilde delante de él.

Salmo 113:7-8: "Él levanta el polvo de los necesitados y la colina de las cenizas levanta a los pobres; hace a los príncipes, con los príncipes de su gente". Justo cuando Ana fue criado de su condición de infertilidad para tener un hijo, Dios es capaz de criar a aquellos que están en condiciones difíciles y humildes para una posición de honor y gloria.

Proverbios 15:33: "El miedo al Señor es la instrucción de la sabiduría; y antes del honor se hace humildad". Ana destaca la importancia de la humildad ante Dios y los proverbios refuerza que el miedo al Señor, es decir, la reverencia y el respeto por Dios, es la clave de la sabiduría y la humildad.

Eclesiastés 7:14: "En el día de la prosperidad, disfruta del bien, pero el día de la adversidad considera; porque Dios le ha hecho en oposición a él, ese hombre no puede encontrar nada que vaya después de él". Ana gracias a Dios por su bendición, pero también reconoce que hay tiempos difíciles en la vida y que Dios es el único que gobierna todas las cosas, tanto en prosperidad como en adversidad.

Jeremías 9:23-24: "Así dice el Señor, no glorie a los sabios en su sabiduría, ni lo fuerte en su fuerza, ni los ricos en sus riquezas; conocerme, que yo soy el Señor, que hago benevolencia, Juicio y justicia en la tierra; para estas cosas que me gustan, di el Señor ". Ana reconoce que Dios es el único que gobierna el mundo y que no hay nada que estar orgulloso sino el conocimiento y la comprensión de Dios. Jeremías refuerza esta idea, afirmando que la verdadera gloria es conocer a Dios y sus acciones en la tierra.


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