Deuteronomio, 24
16. Los padres no morirán por culpa de sus hijos, ni los hijos por la de sus padres; cada uno morirá por su propio pecado.
16. Los padres no morirán por culpa de sus hijos, ni los hijos por la de sus padres; cada uno morirá por su propio pecado.
“É necessário manter o coração aberto para o Céu e aguardar, de lá, o celeste orvalho.” São Padre Pio de Pietrelcina