Salmos, 142
5. A la derecha mira, y ve, nadie hay que me conozca. Huye de mí todo refugio, nadie hay que cuide de mi alma.
5. A la derecha mira, y ve, nadie hay que me conozca. Huye de mí todo refugio, nadie hay que cuide de mi alma.
El Salmo 142 es una oración de un hombre en apuros que llora a Dios por ayuda y liberación. El salmista se siente solo y perseguido, pero confía en que Dios es su refugio y porción en la tierra de los vivos. Aquí hay cinco versos relacionados con los temas cubiertos en el Salmo 142:
Salmo 55:6 - "Dije en mi asombro, ¡oh! ¡Me había dado alas como paloma! Volearía y encontraría refugio". Al igual que el salmista del Salmo 142, el autor de este Salmo exige ayuda en tiempos de angustia y quiere escapar de sus perseguidores.
Salmo 143:3-4 - "Porque el enemigo ha perseguido mi alma; me ha aplastado la vida en el suelo; me ha hecho habitar en la oscuridad, como aquellos que murieron durante mucho tiempo. Dentro de mí mi corazón está desolado". Estos versículos describen la angustia y la soledad que el salmista del Salmo 142 siente en su aflicción.
Salmo 27:9 - "No te escondas tu cara, no rechaces a tu siervo, que tengas mi ayuda; ¡no me dejas ni me abandonas, oh Dios de mi salvación!" Este versículo muestra la confianza del salmista del Salmo 142 en la ayuda de Dios, incluso cuando se siente abandonado.
Salmo 31:2-3- "Incluya tus oídos para mí, llévame rápidamente; sé una roca de refugio, una poderosa fortaleza para salvarme. Porque tú eres mi roca y mi fortaleza; por tu amor por tu nombre, guíame y guía guíame. " Estos versículos enfatizan la confianza del salmista en Dios como su fortaleza y roca de refugio.
Salmo 143:11- "Por el bien de tu nombre, Señor, mantén mi vida; para tu justicia, sácame de la angustia". Este versículo refleja el deseo del salmista del Salmo 142 de ser salvado por Dios y vivir para glorificar su nombre.
“Amemos ao próximo. Custa tão pouco querer bem ao outro.” São Padre Pio de Pietrelcina
