Judit, 12
9. Y, ya purificada, entraba en la tienda y allí permanecía hasta que le traían su comida de la tarde.
9. Y, ya purificada, entraba en la tienda y allí permanecía hasta que le traían su comida de la tarde.
“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina