3. Los israelitas, conforme a la orden de Yahveh, dieron a los levitas, de su heredad, las siguientes ciudades con sus pastos.





“Quando a videira se separa da estaca que a sustenta, cai, e ao ficar na terra apodrece com todos os cachos que possui. Alerta, portanto, o demônio não dorme!” São Padre Pio de Pietrelcina