5. La cinta con que se ciñe el efod era de la misma hechura y formaba con él una sola pieza: era de oro, púrpura violeta y escarlata, carmesí y lino fino torzal, como Yahveh se lo había mandado a Moisés.





“Deve-se caminhar em nuvens cada vez que se termina uma confissão!” São Padre Pio de Pietrelcina