8. El ángel le respondió: "Si se quema el corazón o el hígado del pez delante de un hombre o de una mujer atacados por un demonio o espíritu maligno, cesan los ataques y desaparecen para siempre.





“Nas tentações, combata com coragem! Nas quedas, humilhe-se mas não desanime!” São Padre Pio de Pietrelcina