37. Cuando haya hambre en el país, o haya peste, quemazón o plaga en los sembrados, langosta o pulgón; cuando el enemigo lo tenga sitiado en alguna de sus ciudades, o sobrevenga un flagelo o epidemia,





“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina