15. Los dos mil quinientos metros que quedarán a lo largo de estos doce mil quinientos metros, serán un espacio profano para la ciudad, destinados a viviendas y pastizales. La ciudad estará en el medio,





“Subamos sem nos cansarmos, sob a celeste vista do Salvador. Distanciemo-nos das afeições terrenas. Despojemo-nos do homem velho e vistamo-nos do homem novo. Aspiremos à felicidade que nos está reservada.” São Padre Pio de Pietrelcina