Fondare 675 Risultati per: ojos

  • Ellos respondieron: "Tú nos has salvado la vida; hallemos ahora gracia a los ojos de nuestro señor y seremos siervos del Faraón". (Génesis 47, 25)

  • Cuando se acercaba ya para Jacob el día de su muerte, mandó llamar a su hijo José y le dijo: "Si he hallado gracia a tus ojos, pon tu mano debajo de mi muslo en señal de juramento, y prométeme que serás bueno y fiel conmigo; no me entierres en Egipto. (Génesis 47, 29)

  • Los ojos de Israel estaban tan achacosos por la vejez que apenas podían ver. José se los acercó, y él los abrazó y los besó. (Génesis 48, 10)

  • Sus ojos, bermejos del vino, y sus dientes, blancos de la leche. (Génesis 49, 12)

  • Pasados los días de luto, José habló así a la corte del Faraón: "Si he hallado gracia a vuestros ojos, hablad al Faraón y decidle: (Génesis 50, 4)

  • Yo haré que este pueblo halle gracia a los ojos de los egipcios para que, cuando salgáis, no lo hagáis con las manos vacías, (Exodo 3, 21)

  • Moisés dijo: "No puede ser, pues ofreceríamos al Señor, nuestro Dios, sacrificios que los egipcios detestan. Si ofrecemos ante sus ojos sacrificios que ellos detestan, nos apedrearán. (Exodo 8, 22)

  • Este rito será para ti como una señal en tu mano, como recuerdo ante tus ojos, para que tengas en tu boca la ley del Señor, porque el Señor te sacó de Egipto con mano fuerte. (Exodo 13, 9)

  • Este rito será para ti como una señal en la mano, como recuerdo ante tus ojos; porque el Señor te sacó de Egipto con mano fuerte". (Exodo 13, 16)

  • Cuando el Faraón estaba cerca, los israelitas alzaron los ojos y vieron que los egipcios seguían tras ellos. Llenos de terror clamaron al Señor (Exodo 14, 10)

  • Les dijo: "Si verdaderamente escuchas la voz del Señor, tu Dios, y haces lo que es recto a sus ojos, prestas oído a sus mandatos y observas todos sus estatutos, no enviaré sobre ti ninguna de las plagas con que castigué a los egipcios, porque yo soy el Señor, tu salvador". (Exodo 15, 26)

  • Moisés dijo al Señor: "Bien, tú me dices: Conduce a este pueblo, pero no me has dado a conocer a quién mandarás conmigo. Y, no obstante, me has dicho: Yo te conozco por tu nombre, tú has hallado gracia a mis ojos. (Exodo 33, 12)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina