Fondare 346 Risultati per: amor

  • Pero, por encima de todo, tened amor, que es el lazo de la perfección. (Colosenses 3, 14)

  • Sin cesar presentamos a Dios, nuestro Padre, la actividad de vuestra fe, la eficacia de vuestro amor y la firmeza de vuestra esperanza en nuestro Señor Jesucristo. (I Tesalonicenses 1, 3)

  • Ahora Timoteo ha regresado de Tesalónica y nos ha traído buenas noticias de vuestra fe y de vuestro amor, y de cómo conserváis constantemente un afectuoso recuerdo de nosotros, deseando vivamente vernos, lo mismo que nosotros a vosotros. (I Tesalonicenses 3, 6)

  • Que el Señor os haga crecer más y más en el amor entre vosotros y para con todos, como nosotros lo tenemos para con vosotros. (I Tesalonicenses 3, 12)

  • Acerca del amor fraterno no necesitáis que se os escriba, porque personalmente habéis aprendido de Dios cómo debéis amaros los unos a los otros. (I Tesalonicenses 4, 9)

  • Por el contrario, nosotros, hijos del día, seamos sobrios; revistámonos de la coraza de la fe y del amor, cubriéndonos con el yelmo de la esperanza de la salvación. (I Tesalonicenses 5, 8)

  • Corresponded a sus desvelos con amor siempre creciente. Vivid en paz entre vosotros. (I Tesalonicenses 5, 13)

  • Hermanos, es nuestro deber y es de justicia dar gracias a Dios por vosotros, por los grandes progresos de vuestra fe y por el amor cada vez más grande que os tenéis unos a otros, (II Tesalonicenses 1, 3)

  • y de todas las seducciones propias de la maldad para aquellos que están abocados a la perdición por no haber aceptado el amor de la verdad que los habría salvado. (II Tesalonicenses 2, 10)

  • Que el Señor dirija vuestros corazones hacia el amor de Dios y la paciencia de Cristo. (II Tesalonicenses 3, 5)

  • El fin de esta recomendación es establecer el amor, que procede de un corazón puro, de una conciencia buena y de una fe sincera. (I Timoteo 1, 5)

  • la gracia de nuestro Señor me colmó de fe y de amor cristiano. (I Timoteo 1, 14)


“Não abandone sua alma à tentação, diz o Espírito Santo, já que a alegria do coração é a vida da alma e uma fonte inexaurível de santidade.” São Padre Pio de Pietrelcina