Fondare 46 Risultati per: viñas

  • Pero el Angel de Yahveh se puso en un sendero entre las viñas, con una pared a un lado y otra a otro. (Números 22, 24)

  • tierra de trigo y de cebada, de viñas, higueras y granados, tierra de olivares, de aceite y de miel, (Deuteronomio 8, 8)

  • Plantarás y cultivarás viñas, pero no beberás vino ni recogerás nada, porque el gusano las devorará. (Deuteronomio 28, 39)

  • Os he dado una tierra que no os ha costado fatiga, unas ciudades que no habéis construido y en las que sin embargo habitáis, viñas y olivares que no habéis plantado y de las que os alimentáis. (Josué 24, 13)

  • Salieron éstos al campo a vendimiar sus viñas, pisaron las uvas, hicieron fiesta y entraron en el templo de su dios. Comieron y bebieron y maldijeron a Abimélek. (Jueces 9, 27)

  • Sansón bajó a Timná y al llegar a las viñas de Timná, vio un leoncillo que venía rugiendo a su encuentro. (Jueces 14, 5)

  • Prendió fuego a las teas y luego, soltando las zorras por las mieses de los filisteos, incendió las gavillas y el trigo todavía en pie y hasta las viñas y olivares. (Jueces 15, 5)

  • Dieron esta orden a los benjaminitas: «Id a poner una emboscada entre las viñas. (Jueces 21, 20)

  • Estaréis alerta, y cuando las muchachas de Silo salgan para danzar en corro, saldréis de las viñas y raptaréis cada uno una mujer de entre las muchachas de Silo y os iréis a la tierra de Benjamín. (Jueces 21, 21)

  • Tomará vuestros campos, vuestras viñas y vuestros mejores olivares y se los dará a sus servidores. (I Samuel 8, 14)

  • Tomará el diezmo de vuestros cultivos y vuestras viñas para dárselo a sus eunucos y a sus servidores. (I Samuel 8, 15)

  • Dijo Saúl a todos los servidores que le rodeaban: «Oídme todos, benjaminitas: ¿también a cada uno de vosotros os va a dar el hijo de Jesé campos y viñas y os va a nombrar a todos jefes de millares y jefes de cien, (I Samuel 22, 7)


“Que Maria sempre enfeite sua alma com as flores e o perfume de novas virtudes e coloque a mão materna sobre sua cabeça. Fique sempre e cada vez mais perto de nossa Mãe celeste, pois ela é o mar que deve ser atravessado para se atingir as praias do esplendor eterno no reino do amanhecer.” São Padre Pio de Pietrelcina