Fondare 21 Risultati per: pecaron
«Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia porque pecaron contra ti, si oran en este lugar y alaban tu Nombre y se convierten de su pecado porque les humillaste, (I Reyes 8, 35)
«Cuando los cielos estén cerrados y no haya lluvia porque pecaron contra ti, si oran en este lugar y alaban tu nombre, y se convierten de su pecado porque les humillaste, (II Crónicas 6, 26)
Les conminaste para volverlos a tu Ley, pero ellos en su orgullo no escucharon tus mandatos; contra tus normas pecaron, contra aquellas que, cumplidas, dan la vida; dieron la espalda, endurecieron su cerviz y no escucharon. (Nehemías 9, 29)
Mientras no pecaron contra su Dios vivieron en prosperidad, porque está en medio de ellos un Dios que odia la iniquidad. (Judit 5, 17)
Si tus hijos pecaron contra él, ya los dejó a merced de sus delitos. (Job 8, 4)
Mas con todo pecaron todavía, en sus maravillas no tuvieron fe. (Salmos 78, 32)
Cualquiera que les topaba los devoraba, y sus contrarios decían: «No cometemos ningún delito, puesto que ellos pecaron contra Yahveh, ¡el pastizal de justicia y la esperanza de sus padres - Yahveh!» (Jeremías 50, 7)
Nuestros padres pecaron: ya no existen; y nosotros cargamos con sus culpas. (Lamentaciones 5, 7)
desistirán de su dura cerviz y de su perversa conducta acordándose de lo que les sucedió a sus padres que pecaron delante del Señor. (Baruc 2, 33)
Señor omnipotente, Dios de Israel, escucha la oración los muertos de Israel, de los hijos de aquellos que pecaron contra ti: desoyeron ellos la voz del Señor su Dios, y por eso se han pegado a nosotros estos males. (Baruc 3, 4)
Para eso pusiste tu temor en nuestros corazones, para que invocáramos tu Nombre. Queremos alabarte en nuestro destierro, porque hemos apartado de nuestro corazón toda la iniquidad de nuestros padres, que pecaron ante ti. (Baruc 3, 7)
No se contaminarán más con sus basuras, con sus monstruos y con todos sus crímenes. Los salvaré de las infidelidades por las que pecaron, los purificaré, y serán mi pueblo y yo seré su Dios. (Ezequiel 37, 23)
