Fondare 102 Risultati per: eterna

  • Pues yo, Yahveh, amo el derecho y aborrezco la rapiña y el crimen. Les daré el salario de su trabajo lealmente, y alianza eterna pactaré con ellos. (Isaías 61, 8)

  • Es para trocar su tierra en desolación, en eterna rechifla: todo el que pasare se asombrará de ella y meneará la cabeza. (Jeremías 18, 16)

  • Pero Yahveh está conmigo, cual campeón poderoso. Y así mis perseguidores tropezarán impotentes; se avergonzarán mucho de su imprudencia: confusión eterna, inolvidable. (Jeremías 20, 11)

  • Les pactaré alianza eterna - que no revocaré después de ellos - de hacerles bien, y pondré mi temor en sus corazones, de modo que no se aparten de junto a mí; (Jeremías 32, 40)

  • Y estableceré con ellos una alianza eterna de ser yo su Dios y ser ellos mi pueblo, y no volveré a arrojar ya a mi pueblo Israel de la tierra que les di.» (Baruc 2, 35)

  • Pues el que trajo sobre vosotros estos males os traerá la alegría eterna con vuestra salvación. (Baruc 4, 29)

  • Pero yo me acordaré de mi alianza contigo en los días de tu juventud, y estableceré en tu favor una alianza eterna. (Ezequiel 16, 60)

  • Concluiré con ellos una alianza de paz, que será para ellos una alianza eterna. Los estableceré, los multiplicaré y pondré mi santuario en medio de ellos para siempre. (Ezequiel 37, 26)

  • Dad gracias al Señor, porque es bueno, porque es eterna su misericordia. (Daniel 3, 89)

  • Todos los que veneráis al Señor, bendecid al Dios de los de los dioses, cantadle, dadle gracias, porque es eterna su misericordia.» (Daniel 3, 90)

  • Setenta semanas están fijadas sobre tu pueblo y tu ciudad santa para poner fin a la rebeldía, para sellar los pecados, para expiar la culpa, para instaurar justicia eterna, para sellar visión y profecía, para ungir el santo de los santos. (Daniel 9, 24)

  • Muchos de los que duermen en el polvo de la tierra se despertarán, unos para la vida eterna, otros para el oprobio, para el horror eterno. (Daniel 12, 2)


“No tumulto das paixões terrenas e das adversidades, surge a grande esperança da misericórdia inexorável de Deus. Corramos confiantes ao tribunal da penitência onde Ele, com ansiedade paterna, espera-nos a todo instante.” São Padre Pio de Pietrelcina