Fondare 13 Risultati per: densa

  • Dijo Yahveh a Moisés: «Mira: Voy a presentarme a ti en una densa nube para que el pueblo me oiga hablar contigo, y así te dé crédito para siempre.» Y Moisés refirió a Yahveh las palabras del pueblo. (Exodo 19, 9)

  • Al tercer día, al rayar el alba, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un poderoso resonar de trompeta; y todo el pueblo que estaba en el campamento se echó a temblar. (Exodo 19, 16)

  • Y el pueblo se mantuvo a distancia, mientras Moisés se acercaba a la densa nube donde estaba Dios. (Exodo 20, 21)

  • vosotros os acercasteis y permanecisteis al pie de la montaña, mientras la montaña ardía en llamas hasta el mismo cielo, entre tinieblas de nube y densa niebla. (Deuteronomio 4, 11)

  • Estas palabras dijo Yahveh a toda vuestra asamblea, en la montaña, de en medio del fuego, la nube y la densa niebla, con voz potente, y nada más añadió. Luego las escribió en dos tablas de piedra y me las entregó a mí. (Deuteronomio 5, 22)

  • Entonces Salomón dijo: «Yahveh quiere habitar en densa nube. (I Reyes 8, 12)

  • Entonces dijo Salomón: «Yahveh quiere habitar en densa nube. (II Crónicas 6, 1)

  • Nube y Bruma densa en torno a él, Justicia y Derecho, la base de su trono. (Salmos 97, 2)

  • Al caer de pronto a tierra, rodeado de densa oscuridad, lo recogieron y lo pusieron en una litera; (II Macabeos 3, 27)

  • Bramará contra él aquel día como el bramido del mar, y oteará la tierra, y habrá densa oscuridad, pues la luz se habrá oscurecido en la espesa tiniebla. (Isaías 5, 30)

  • Dad gloria a vuestro Dios Yahveh antes que haga oscurecer, y antes que se os vayan los pies sobre la sierra oscura, y esperéis la luz, y él la haya convertido en negrura, la haya trocado en tiniebla densa. (Jeremías 13, 16)

  • ¡Día de tinieblas y de oscuridad, día de nublado y densa niebla! Como la aurora sobre los montes se despliega un pueblo numeroso y fuerte, como jamás hubo otro, ni lo habrá después de él en años de generación en generación. (Joel 2, 2)


“Se quisermos colher é necessário não só semear, mas espalhar as sementes num bom campo. Quando as sementes se tornarem plantas, devemos cuidá-las para que as novas plantas não sejam sufocadas pelas ervas daninhas.” São Padre Pio de Pietrelcina