Fondare 39 Risultati per: soplo

  • La tierra era algo informe y vacío, las tinieblas cubrían el abismo, y el soplo de Dios aleteaba sobre las aguas. (Génesis 1, 2)

  • Entonces el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente. (Génesis 2, 7)

  • Moisés extendió su bastón sobre el territorio de Egipto, y el Señor envió sobre el país el viento del este, que sopló todo aquel día y toda la noche. Cuando llegó la mañana, el viento ya había traído las langostas. (Exodo 10, 13)

  • Entonces Moisés extendió su mano sobre el mar, y el Señor hizo retroceder el mar con un fuerte viento del este, que sopló toda la noche y transformó el mar en tierra seca. Las aguas se abrieron, (Exodo 14, 21)

  • Al soplo de tu ira se agolparon las aguas, las olas se levantaron como un dique, se hicieron compactos los abismos del mar. (Exodo 15, 8)

  • El Señor le dijo: "Sal y quédate de pie en la montaña, delante del Señor". Y en ese momento el Señor pasaba. Sopló un viento huracanado que partía las montañas y resquebrajaba las rocas delante del Señor. Pero el Señor no estaba en el viento. Después del viento, hubo un terremoto. Pero el Señor no estaba en el terremoto. (I Reyes 19, 11)

  • con la hiel del pez en su mano; le sopló en los ojos y, sosteniéndolo, le dijo: "¡Ánimo, padre!". Después le aplicó el remedio y se lo frotó. (Tobías 11, 11)

  • y de pronto sopló un fuerte viento del lado del desierto, que sacudió los cuatro ángulos de la casa. Esta se desplomó sobre los jóvenes, y ellos murieron. Yo solo pude escapar para traerte la noticia. (Job 1, 19)

  • ellos perecen bajo el aliento de Dios, desaparecen al soplo de su ira. (Job 4, 9)

  • Recuerda que mi vida es un soplo y que mis ojos no verán más la felicidad. (Job 7, 7)

  • Yo no viviré eternamente: déjame solo, porque mis días son un soplo. (Job 7, 16)

  • Con su soplo, despejó los cielos, su mano traspasó a la Serpiente huidiza. (Job 26, 13)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina