Fondare 378 Risultati per: -oráculo

  • Este es el ayuno que yo amo -oráculo del Señor-: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; (Isaías 58, 6)

  • Él vendrá como redentor para Sión y para los hijos de Jacob convertidos de su rebeldía -oráculo del Señor-. (Isaías 59, 20)

  • Todo esto lo hizo mi mano y todo me pertenece -oráculo del Señor-. Aquel hacia quien vuelvo la mirada es el pobre, de espíritu acongojado, que se estremece ante mis palabras. (Isaías 66, 2)

  • Los que se santifican y se purifican para entrar en los jardines, detrás de uno que va en el medio; los que comen carne de cerdo, animales inmundos y ratas, serán aniquilados todos juntos -oráculo del Señor- con sus obras y sus pensamientos. (Isaías 66, 17)

  • Porque así como permanecen delante de mí el cielo nuevo y la tierra nueva que yo haré -oráculo del Señor-, así permanecerán la raza y el nombre de ustedes. (Isaías 66, 22)

  • No temas delante de ellos, porque yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor-". (Jeremías 1, 8)

  • Porque ahora voy a convocar a todas las familias de los reinos del Norte -oráculo del Señor-. Ellos vendrán, y cada uno instalará su trono a la entrada de las puertas de Jerusalén, contra todos los muros que la rodean y contra todas las ciudades de Judá. (Jeremías 1, 15)

  • Ellos combatirán contra ti, pero no te derrotarán, porque yo estoy contigo para librarte -oráculo del Señor-". (Jeremías 1, 19)

  • Israel era algo sagrado para el Señor, las primicias de su cosecha: todos los que comían de él se hacían culpables, les sobrevenía una desgracia -oráculo del Señor- . (Jeremías 2, 3)

  • Por eso, voy a entrar todavía en pleito con ustedes -oráculo del Señor- y también con los hijos de sus hijos. (Jeremías 2, 9)

  • ¡Espántense de esto, cielos, horrorícense y queden paralizados! -oráculo del Señor-. (Jeremías 2, 12)

  • ¡Que tu propia maldad te corrija y tus apostasías te sirvan de escarmiento! Reconoce, entonces, y mira qué cosa tan mala y amarga es abandonar al Señor, tu Dios, y dejar de temerme -oráculo del Señor de los ejércitos-. (Jeremías 2, 19)


“Nas tribulações é necessário ter fé em Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina