Fondare 10 Risultati per: vivimos

  • Al oír esto, los hombres de Judá les respondieron: «Lo hacemos porque el rey es nuestro pariente. ¿Qué sacan con enojarse por eso? ¿Acaso vivimos a costa del rey o nos ha hecho algún regalo especial?» (2 Samuel 19, 43)

  • Los abundantes frutos que da el país son para los reyes que tú nos has impuesto por nuestros pecados; ellos hacen lo que quieren de nuestras personas y de nuestros ganados, con lo que vivimos en gran tribulación.» (Nehemías 9, 37)

  • Por eso nos sobrevinieron calamidades y la maldición que el Señor dijo a su siervo Moisés el día que sacó a nuestros padres de Egipto para darnos una tierra que destila leche y miel. Vivimos entre desgracias hasta el día de hoy. (Baruc 1, 20)

  • En realidad no está lejos de cada uno de nosotros, pues en él vivimos, nos movemos y existimos, como dijeron algunos poetas de ustedes: «Somos también del linaje de Dios.» (Hecho de los Apóstoles 17, 28)

  • No sigan la corriente del mundo en que vivimos, sino más bien transfórmense a partir de una renovación interior. Así sabrán distinguir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada, lo que es perfecto. (Carta a los Romanos 12, 2)

  • Si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor. Tanto en la vida como en la muerte pertenecemos al Señor. (Carta a los Romanos 14, 8)

  • por desconocidos, aunque nos conocen. Nos dan por muertos, pero vivimos; se suceden los castigos, pero no somos ajusticiados; (2º Carta a los Corintios 6, 9)

  • si ahora vivimos según el espíritu, dejémonos guiar por el Espíritu; (Carta a los Gálatas 5, 25)

  • Les damos esto como palabra del Señor: nosotros, los que ahora vivimos, si todavía estamos con vida cuando venga el Señor, no tendremos ventaja sobre los que ya han muerto. (1º Carta a los Tesalonicenses 4, 15)

  • Ya saben cómo tienen que imitarnos, pues no vivimos sin control ni regla mientras estuvimos entre ustedes. (2º Carta a los Tesalonicenses 3, 7)


“Tenhamos sempre horror ao pecado mortal e nunca deixemos de caminhar na estrada da santa eternidade.” São Padre Pio de Pietrelcina