Fondare 66 Risultati per: evangelio

  • cuando hizo de mí el encargado de Cristo Jesús entre las naciones paganas. He pasado a ser el sacerdote del Evangelio de Dios para hacer de esas naciones una ofrenda agradable a Dios, santificada por el Espíritu Santo. (Carta a los Romanos 15, 16)

  • ¡Gloria sea dada al que tiene poder para afirmarlos en el Evangelio que anuncio y en la proclamación de Cristo Jesús! Pues se está descubriendo el plan misterioso mantenido oculto desde tantos siglos, (Carta a los Romanos 16, 25)

  • De todas maneras, no me envió Cristo a bautizar, sino a proclamar el Evangelio. ¡Y no con discursos sofisticados! Pues entonces la cruz de Cristo ya no tendría sentido. (1º Carta a los Corintios 1, 17)

  • Pues aunque tuvieran diez mil monitores de vida cristiana, no pueden tener muchos padres, y he sido yo quien les transmitió la vida en Cristo Jesús por medio del Evangelio. (1º Carta a los Corintios 4, 15)

  • Si otros compartieron lo que ustedes tenían, con mayor razón lo podíamos hacer nosotros, pero no hicimos uso de este derecho y lo soportamos todo para no crear obstáculos al Evangelio de Cristo. (1º Carta a los Corintios 9, 12)

  • El Señor ha ordenado, de igual manera, que los que anuncian el Evangelio vivan del Evangelio. (1º Carta a los Corintios 9, 14)

  • Pues ¿cómo podría alardear de que anuncio el Evangelio? Estoy obligado a hacerlo, y ¡pobre de mí si no proclamo el Evangelio! (1º Carta a los Corintios 9, 16)

  • Entonces, ¿cómo podré merecer alguna recompensa? Dando el Evangelio gratuitamente, y sin hacer valer mis derechos de evangelizador. (1º Carta a los Corintios 9, 18)

  • Y todo lo hago por el Evangelio, porque quiero tener también mi parte de él. (1º Carta a los Corintios 9, 23)

  • Así, pues, llegué a Tróade para predicar el Evangelio de Cristo, y gracias al Señor se me abrió una puerta. (2º Carta a los Corintios 2, 12)

  • Si a pesar de eso permanece oscuro el Evangelio que proclamamos, la oscuridad es para los que se pierden. (2º Carta a los Corintios 4, 3)

  • Se niegan a creer, porque el dios de este mundo los ha vuelto ciegos de entendimiento y no ven el resplandor del Evangelio glorioso de Cristo, que es imagen de Dios. (2º Carta a los Corintios 4, 4)


“Na igreja se fala somente com Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina