Fondare 13 Risultati per: duramente

  • José reconoció a sus hermanos, pero no se lo dio a entender, sino que más bien los trató duramente. Les preguntó: «¿De dónde vienen ustedes?» Respondieron ellos: «Venimos de la tierra de Canaán a comprar grano para comer.» (Génesis 42, 7)

  • Por esto, hicieron llamar a los jefes de las ciudades de los filisteos, a los cuales dijeron: «Devuelvan el Arca del Dios de Israel; que vuelva a su lugar y no nos haga morir a todos.» Porque se difundía por todas las ciudades el terror de la muerte, ya que la mano de Dios se había sentido duramente allí. (1 Samuel 5, 11)

  • Mi padre los trató duramente, pero yo los trataré peor. Mi padre los azotaba con látigos y yo pondré a las cuerdas ganchitos de hierro.» (1 Reyes 12, 11)

  • Obraste milagros y prodigios contra el faraón, contra sus ministros y todo su pueblo, pues supiste que nos habían tratado duramente, y te has hecho famoso hasta el día de hoy. (Nehemías 9, 10)

  • Así los habrás castigado duramente por su rebeldía y por no haber salido a tu encuentro pacíficamente.» (Judit 7, 15)

  • Si has hablado duramente, no temas: es posible la reconciliación. Pero si se trata de ultrajes, de desprecios, de un secreto traicionado o de un golpe traicionero, cualquier amigo se irá. (Sirácides (Eclesiástico) 22, 22)

  • Tan cierto como que vivo que reinaré sobre ustedes a la fuerza, castigándolos duramente, y haré que experimenten el peso de mi cólera. (Ezequiel 20, 33)

  • Haré que salgan de todos los pueblos y los reuniré de todos esos países en donde, en mi cólera, los había dispersado a la fuerza, castigándolos duramente. (Ezequiel 20, 34)

  • Ustedes se expresan de mí muy duramente, dice Yavé, a pesar de que tratan de excusarse de que nada malo han dicho de mí. (Malaquías 3, 13)

  • La barca en tanto estaba ya muy lejos de tierra, y las olas le pegaban duramente, pues soplaba el viento en contra. (Evangelio según San Mateo 14, 24)

  • Cuando salió de allí, los maestros de la Ley y los fariseos comenzaron a hostigarlo muy duramente. Le pedían su parecer sobre un montón de cosas y le ponían trampas para sorprenderlo en alguna de sus respuestas. (Evangelio según San Lucas 11, 53)

  • Fueron a la prisión acompañados por un grupo de amigos de Pablo y les pidieron que se marcharan, diciéndoles: «¡Cómo íbamos a pensar que ustedes fueran muy buena gente!» Y cuando Pablo y Silas estaban para irse, les rogaron: «Ahora que se van libres, por favor, no nos hagan problemas por haberles hablado duramente». (Hecho de los Apóstoles 16, 39)


O maldito “eu” o mantém apegado à Terra e o impede de voar para Jesus. São Padre Pio de Pietrelcina