Fondare 19 Risultati per: Tranquila

  • Quédate tranquila, hija, pues haré todo lo que me pidas, ya que todo el pueblo sabe que tú eres una mujer extraordinaria. (Rut 3, 11)

  • Noemí replicó: «Quédate tranquila hasta que veas en qué termina esto, pues estoy segura de que él agotará todos los medios para llevarlo a buen fin hoy mismo.» (Rut 3, 18)

  • Todos los ciudadanos estaban felices y la ciudad quedó tranquila. En cuanto a Atalía, la habían muerto a espada en la Casa del Rey. (2 Reyes 11, 20)

  • Y hallaron pastos abundantes y buenos y una tierra espaciosa, tranquila y segura, pues antes habían morado allí los descendientes de Cam. (1 Crónicas 4, 40)

  • Todo el pueblo del país estaba contento, y la ciudad quedó tranquila; en cuanto a Atalía, la habían matado a espada. (2 Crónicas 23, 21)

  • «Si el rey lo cree conveniente, si todavía cuento con su simpatía, si mi petición le parece justa y si aún está enamorado de mí, le ruego que escriba para que se anulen las disposiciones que envió por cartas Amán, que atentaban contra la vida de los judíos de todas las provincias de tu imperio. Pues ¿cómo podría quedarme tranquila viendo la desgracia que va a caer sobre mi pueblo? (Ester 8, 5)

  • Aunque soy dueño del mundo entero y gobierno a incontables naciones, me he propuesto no dejarme llevar por el orgullo del poder y gobernar siempre con dulzura y bondad para que mis súbditos puedan gozar continuamente de una vida tranquila. Al mismo tiempo he procurado restaurar la paz deseada por todo el mundo, ofreciendo durante mi reinado los beneficios de la civilización y permitiendo el libre tráfico dentro de nuestras fronteras. (Ester 13, 2)

  • quédate tranquila, que no te pasará nada, pues la prohibición no fue hecha para ti. ¡Acércate!» (Ester 15, 13)

  • Al contrario, tranquila y en silencio he mantenido mi alma como un niño saciado que se aprieta a su madre; mi alma en mí nada reclama. (Salmos 131, 2)

  • Es la mujer descarada, que no tiene vergüenza ni puede quedarse tranquila en su casa. (Proverbios 7, 11)

  • La tierra está ahora tranquila y quieta y retumban las aclamaciones. (Isaías 14, 7)

  • Pero a la nación que doble su cuello bajo el yugo del rey de Babilonia y le obedezca, la dejaré tranquila en su suelo, dice Yavé, y lo cultivará y vivirá en él.» (Jeremías 27, 11)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina