1. ¡Qué valiente en la guerra era ese Josué, hijo de Nun, que reemplazó a Moisés como profeta! Como lo dice su nombre, fue grandioso cuando se trataba de librar a los elegidos de Dios. Se vengó de los enemigos que lo atacaban e instaló a Israel en su territorio.





“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina